Tres mitos, tres incómodas verdades sobre el agronegocio brasileño
DOI:
https://doi.org/10.48160/22504001er29.530Palabras clave:
agronegócio, desenvolvimento sustentável, Brasil, segurança alimentarResumen
“El hambre se resuelve con una agricultura fuerte” es uno de los refranes adoptados por la principal organización patronal del Estado de Rio Grande do Sul (Brasil). En gran medida dicha máxima es empleada, desde el año 2016, en campaña publicitaria liderada por la principal red de televisión de Brasil. Paradójicamente, según datos de la FAO ONU, 61 millones de brasileños enfrentaron dificultades para alimentarse entre 2019 y 2021, siendo que 15 millones sufrieron hambre. El presente estudios centra su mirada en desvelar las contradicciones subyacentes al encomiástico discurso de las virtudes del agronegocio brasileño. Hambre y superproducción conforman las dos caras de una misma moneda. Tres mitos y tres incómodas verdades recaen sobre el agro brasileño, cuya dinámica se presenta como incompatible con los imperativos del desarrollo sostenible. El primer mito es que el agro es la riqueza de Brasil; el segundo mito que exalta su importancia en la generación de empleo y ocupación de la fuerza de trabajo, mientras el tercero de que Brasil es el granero del mundo.