La reforma agraria en las políticas peronista, desarrollista y en la Federación Agraria Argentina, 1943-1959
DOI:
https://doi.org/10.48160/22504001er17.419Palavras-chave:
agricultura familiar, Federación AgrariaResumo
En los años que siguieron al Grito de Alcorta continuaron los conflictos. Hubo un ciclo general de huelgas y movilizaciones obreras durante 1917-1921. A éste se sumó la reanudación del conflicto chacarero, el de estibadores, carreros y braceros. Entre otras cuestiones, este ciclo histórico culminaría con la sanción de la ley nacional de arrendamientos de 1921, primera norma nacional destinada a regular las relaciones entre propietarios y arrendatarios rurales. Esta marcó un hito en la historia del movimiento chacarero, ya que implicó el reconocimiento estatal de un conjunto de derechos chacareros y promovió el acceso a la propiedad de la tierra y la capitalización por parte de algunos segmentos de la agricultura familiar.
Es nuestro propósito en este artículo estudiar qué representaciones, qué contenidos comprendían los lineamientos de este proyecto, qué acciones (disruptivas o de concertación con las agencias estatales) se desplegaron en pos de su concreción, cómo los discursos agraristas contribuyeron a darle contenido y legitimidad, de qué manera las políticas públicas incentivaron o no este propósito, cuáles fueron los mecanismos institucionales que las diferentes agencias estatales pusieron en marcha para apuntalar o para obturar su concreción.