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CARACTERÍSTICAS DE LA RECAMPESINIZACIÓN AGROECOLÓGICA EN LOS ANDES ECUATORIANOS: CASOS DE LA SIERRA NORTE

CHARACTERISTICS OF AGROECOLOGICAL RE-PEASANTIZATION IN THE ANDESECUADORIANS: CASES OF THE NORTHERN HIGHLANDS

Michelle Alejandra Noboa Basantes
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Ecuador, Ecuador

Estudios Rurales. Publicación del Centro de Estudios de la Argentina Rural

Universidad Nacional de Quilmes, Argentina

ISSN: 2250-4001

Periodicidad: Semestral

vol. 11, núm. 22, 2021

estudiosrurales@unq.edu.ar

Recepción: 20 Marzo 2020

Aprobación: 04 Septiembre 2020



Resumen: Esta investigación se enmarca en el debate teórico de la recampesinización como una corriente contra-hegemónica colectiva o individual en un contexto donde prima la migración del campo hacia la ciudad y la desvalorización de las actividades primarias como la agricultura. Nos basamos en las lentes del territorio en red, el principio campesino, los estilos de agricultura, y la teoría de la práctica para describir cuáles fueron los procesos de recampesinización en seis casos de estudio de la serranía norte ecuatoriana, con diferentes características económicas, étnicas, geográfico-espaciales y climáticas. Encontramos que estrategias como la pluriactividad y la diversificación de la finca son coyunturales a la recampesinización, en la mayoría de casos la agricultura no corresponde a la mayor fuente de ingresos económicos, no obstante, las actividades complementarias sostienen la actividad agrícola, misma que cumple varios roles para la familia. Por otra parte, los actores recampesinos exhiben competencias efectivas para gestionar las demandas del territorio, dada su proximidad con la ciudad y las relaciones sociales que mantienen en ella.

Palabras clave: Agroecología, campesinado, Ecuador, recampesinización, territorio - red.

Abstract: This research is part of the theoretical debate of repeasantization as a collective or individual counter-hegemonic current that occurs in a context where migration from the countryside to the city and the devaluation of primary activities such as agriculture prevail. The repeasantization processes in six case studies of the northern Ecuadorian mountain range with different economic, ethnic, geographical - spatial and climatic characteristics are described. We found that repeasant families, migrate or return to the countryside in a context of adversity. Repeasants farms are characterized by having high pluriactivity and diversify their activities within the farm, in most cases agriculture does not correspond to the greater source of economic income, despite complementary activities, sustain agricultural activity and vice versa. It is found that the recampesinos actors exhibit effective competences for the management of demands of the territory, probably due to their proximity to the city and the social relations they maintain in it. We used the theoretical framework of the networked territory, the peasant principle, farm styles, and the theory of the field of praxis to raise these arguments.

Keywords: Agroecology, peasantry, Ecuador, recampesinization, territory - network.

Introducción

Para abordar el tema de la recampesinización, es necesario señalar que, dentro del debate académico sobre la continuidad del campesinado, existen posturas contrastantes. Por un lado, las teorías de la descampesinización de autores como sostiene Bernstein (2001) la expansión del capitalismo a escala global continuamente reconfiguran los procesos de producción y reproducción agrícola y los patrones de inversión y consumo, afectando las fuerzas en el trabajo a nivel de la granja, la familia y los medios de vida rurales, por lo que la reproducción de la agricultura familiar está en peligro. Como resultado, la agricultura familiar y cualquier forma de producción no capitalista se encuentran en un camino lineal hacia la extinción y están destinadas a ser subsumidas por el capital, en otras palabras el modelo de desarrollo neoliberal y la cada vez más fuerte, penetración del capital en el sector rural condenan al campesinado a la desaparición (Bernstein, 2001). En este sentido, Toledo (1992) señala que:

Los campesinos como sector social, con sus modos de producción, sus conocimientos y cosmovisiones, y sus formas de apropiación de la naturaleza, han sido total o parcialmente desplazados de aquellos enclaves del planeta donde el modelo civilizatorio urbano-industrial ha logrado consolidarse (Toledo 1992, 72).

No obstante, académicos como Borras (2016), Rosset (2006), Van der Ploeg (2010), Quijano (2000), Van den Berg el al (2018) y Hebinck (2018) rescatan, cuestionan y colocan en el debate evidencias empíricas de procesos de retorno a la ruralidad, entendiendo a ésta como un conjunto de ideas y nociones de la vida en el campo que superan el rol único de la producción agrícola constituyéndose en “todo un tejido económico y social que comprende un conjunto de actividades muy diversas: agricultura, artesanía, pequeña y mediana industria, comercio y servicios” (García Bartolomé 1996, p. 38, en Cartón de Grammont (2010)), en donde las relaciones no capitalistas (tales como: trabajo voluntario, mingas, trueque y prestamanos), formas de producción autónomas combinadas con procesos vinculados a mercados justos o directos están dando cuenta de que el campesinado se adapta, se reinventa, se diversifica y con esto pervive.

En el contexto de crisis global, cambio climático y deterioro del ambiente, existen pocos estudios que visibilicen los esfuerzos de actores sociales por cambiar el paradigma de la rentabilidad económica por encima de todo, hacia uno que busca la sustentabilidad y la racionalidad del uso de recursos. Es así que en su mayoría, los estudios de las transformaciones del medio rural se han centrado en analizar procesos más frecuentes como la descampesinización, producto del sistema de agricultura industrial, pero no las alternativas contrarias a esta.

En este sentido, es necesario superar el vacío de los estudios empíricos sobre la recampesinización como potenciales alternativas al desarrollo de los territorios rurales que se abren camino ‘pese a’ o ‘gracias a’ que no están comúnmente consideradas como una opción en la política pública.

¿Cuál es el problema de que haya demasiado interés en la descampesinización y no se tomen en cuenta estos otros procesos? Enfocarse únicamente en los procesos de descampesinización hace que se pierdan de vista posibilidades viables de desarrollo endógeno que constituyen soluciones a problemas centrales como: la degradación de suelos, la pérdida de la diversidad de recursos genéticos y la calidad de los alimentos.

En el caso particular de este trabajo nos enfocaremos en procesos de recampesinización agroecológica, entendiendo la agroecología como: un paradigma con aristas técnicas, sociales, ambientales y políticas, en el que se manejan los recursos naturales para “establecer formas de producción y consumo que contribuyan a encarar el deterioro ecológico y social generado por el neoliberalismo actual” (Guzmán, 2011, pg. 13).

En el contexto ecuatoriano, al igual que en muchos países de América Latina, la migración de campesinos a la ciudad en busca de otros sustentos de vida más promisorios es alarmante, con ello el número de agricultores, especialmente jóvenes, en las zonas rurales está disminuyendo notoriamente, según datos del Banco Mundial, la población rural del Ecuador se redujo del 66,12 % en 1960 al 36,33 % en 2017, casi a la mitad, en sesenta años (Banco Mundial, 2017).

En el sistema alimentario ecuatoriano el campesinado como actor político y económico que provee los alimentos básicos de la dieta nacional juega un papel importante, más del 64% de alimentos de consumo local son cultivados por la agricultura familiar campesina (FAO, 2018), de esta forma la diversidad de productos que vienen de la agricultura familiar campesina obedecen a la cultura gastronómica de sus habitantes y proveen de seguridad y soberanía alimentaria al país. Debido a su intensidad de mano de obra, las granjas familiares proporcionan empleo a un número mucho mayor de personas por unidad de tierras agrícolas que las unidades agrícolas intensivas en capital y de gran escala (Hebinck, 2018).

En esta coyuntura del país, surgen nuevos actores tanto colectivos como individuales que ven en la zona rural una forma de establecer su vida. Estas redes de recampesinos y sus acciones en territorios rurales de Ecuador aún no se han estudiado detenidamente. En este sentido, el propósito de este trabajo está enfocado en comprender mejor ¿De qué manera las familias que recampesinizan logran producir y reproducirse dada la presencia de la tendencia opuesta de migración campo - ciudad?, ¿Cuáles son las características de estos procesos de recampesinización?, ¿Qué motivaciones llevaron a los actores sociales a entrar en un proceso de este tipo?, ¿Qué condiciones presenta el proceso de recampesinización, tanto en las esferas económicas, ecológicas como sociales y políticas en Ecuador? ¿Qué nuevas redes sociales e instituciones se crean y se mantienen dentro de las comunidades que se recampesinizan?

Consideraciones teóricas

Para entender la heterogeneidad del campesinado y dentro de éste, las formas de recampesinización, se necesitan herramientas analíticas, que parten de planteamientos teóricos y ontologías, con respecto a estas dos últimas, abordaremos el concepto de recampesinización y sus tipologías, además del territorio en red. En lo referente herramientas analíticas se propuso utilizar la teoría de la práctica, la teoría de estilos de agricultura y teoría de la acción territorial con el propósito de analizar las variantes del fenómeno en tres escalas: micro, meso y macro. Para generar una discusión sobre los procesos de recampesinización basado en diferentes estrategias se utilizaron transversalmente conceptos como: la pluriactividad, la agroecología y la economía del cuidado.

Recampesinización

La recampesinización representa un proceso que abarca el resurgimiento del campesinado y nos obliga a repensar y reconceptualizar muchos de los conceptos básicos utilizados para interpretar los procesos de desarrollo rural y agrario (Van der Ploeg, 2007). Más tarde Moyo et al (2014) sostienen que el proceso de recampesinización es un fenómeno moderno caracterizado por una activa reconstitución de relaciones y elementos (antiguos y nuevos, materiales y simbólicos) que ayudan a enfrentar la situación del mundo moderno, y por lo tanto no es un 'retorno a lo de antaño'. El proceso de recampesinización es específico del contexto y, por lo tanto, toma muchos caminos diferentes en todo el mundo (Rosset y Martínez-Torres, 2012). La Vía campesina, menciona que la recampesinización es teorizada como un proceso contra hegemónico que une la justicia social y la sostenibilidad ambiental a través del concepto de soberanía alimentaria (Vía Campesina, 1996).

Sesia en 2003, señala que los procesos de recampesinización se enfocan en disminuir la dependencia externa en procesos de gestión y producción. Barkin et al (2009, 40) llaman una “nueva ruralidad comunitaria,” que contiene principios de cooperación y fortalecimiento de las comunidades rurales. Utilizando el concepto propuesto por Van der Ploeg tenemos que: “La recampesinización es, en esencia, un término moderno para definir la lucha por la autonomía y subsistencia dentro de un contexto de privación y dependencia … Al igual que la agricultura capitalista evoluciona continuamente, también la agricultura campesina está cambiando, uno de esos cambios es la recampesinización” (Van der Ploeg 2012, 7). En este sentido Van der Ploeg señala que existen varios tipos de recampesinización, identificando tres grandes grupos, con base a un parámetro de procesos de movilidad en el sentido migratorio y de ascendencia encontramos la siguiente tipificación: recampesinización tipo I corresponde a casos de familias rurales que cambiaron su forma de producir de una agricultura alta en insumos con baja independencia a una forma de agricultura agroecológica, Tipo II corresponde a casos de retorno, familias rurales que vivían en el campo y de la agricultura pero emigraron a la ciudad y luego retornan a la ruralidad y tipo III corresponde a familias citadinas, sin experiencia agrícola que deciden mudarse y hacer su vida en la ruralidad.

Territorios en Red

Abordar el concepto de territorio red es importante, ya que nos permite comprender que el territorio va más allá del espacio físico de continente, también más allá del estado nación o las delimitaciones políticas. El territorio red según Brugué et al. (2005) se presenta como: “un espacio formado por puntos discretos (nudos) vinculados por líneas de relación, no por continuidades físicas”. En el ámbito geográfico proporciona una idea más compleja y dinámica del territorio que no queda supeditada al concepto de que el espacio es un continuo físico sino que el territorio puede entenderse a través de criterios mas plásticos con una delimitación no indispensablemente física, tales como la intensidad de relaciones y los intercambios de distinto tipo (Brugué et al., 2005).

Para Haesbaert (2013) el territorio puede ser construido mediante la articulación en red, este es e un concepto relativamente nuevo en el cual las redes ya sean estáticas o móviles están reuniendo en sí mismas múltiples territorios, lo que a su vez se traduce en el fenómeno de la multiterritorialidad. Por ejemplo en el barrio Kilburn, en Londres, habitan y se reproducen socialmente bengalís, hindúes, pakistaníes, africanos y chinos, migrantes que también existen y se territorializan en varios otros lugares del mundo (Massey 200 citado por Haesbaert 2013) y ellos a su vez mantienen relación (tanto material como intangible) con sus lugares de origen creando simultáneamente otros territorios red.

El concepto del territorio red, desde la perspectiva teórica, representa una ruptura en la idea única del territorio como espacio físico y nos permite ir más allá, utilizando este concepto para describir la morfología de la recampesinización cuando esta no ocurre específicamente en puntos contiguos de una determinada región espacial. Esto no indica que el territorio red no pueda ser un conjunto de puntos espaciales contiguos, únicamente es un marco teórico que permite pensar el territorio como algo que no necesariamente es un espacio geográfico en particular.

Teoría del campo de las prácticas

Como señala Hebinck y colaboradores (2018), los procesos de cambio no avanzan a lo largo de trayectorias lineales o preestablecidas el desarrollo se presenta como caótico, multifacético, heterogéneo y, a menudo, contradictorio. De manera similar, la globalización no debe considerarse como un proceso de arriba hacia abajo o algo que simplemente se impone a las personas y los lugares sino que la globalización es un proceso que se reproduce a través de prácticas sociales y a través de lugares trans locales (Woods, 2007). Los actores locales tienen la capacidad de configurar y reelaborar los resultados de la globalización al capturar, manipular, resistir y subvertir redes y procesos globales y al iniciar sus propias conexiones translocales (Arce y Long, 2000; Long, 2003). El 'enfoque de la práctica' puede, por tanto, ser demarcado como todos los análisis que desarrollan una descripción de las prácticas, ya sea el campo de prácticas o tratan el campo de prácticas como el lugar para estudiar la naturaleza y la transformación de un tema determinado (Schatski, 2005).

La teoría de la práctica busca superar la dualidad de la agencia individual y la operación de marcos normativos estructurales o institucionales como principales explicaciones de las dinámicas sociales. En este sentido, (Schatzki, 2002, 87) define el concepto de práctica como “un conjunto de acciones y dichos abiertos de evolución temporal que están ligados por entendimientos prácticos, reglas, estructura”. Para fines analíticos Rekwitz (2002) y Schatzki (2002) proponen que las prácticas son formas de hacer o decir espacios temporales, soportadas en tres elementos que coexisten activamente, estos son: las competencias, el sentido y las materialidades.

Las competencias se refieren a los conocimientos, saberes y habilidades, es decir intelecto y luego experiencia de saber cómo ejecutar una práctica. Estas competencias están generalmente corporizadas, integradas a la memoria corporal, además pueden estar formalizadas por reglas, recetas, manuales o documentos que les permiten persistir en tiempo y generaciones (Ariztía, 2017).

El sentido en realidad es una pluralidad de aspectos tales como valoraciones, principios, repertorios culturales, nociones de lo bueno y lo malo, creencias, significados emociones y otras subjetividades, sobre las cuales se establece la razón de hacer una práctica y que finalmente son los motores que promueven las prácticas como tal. Generalmente ocurren antes que las materialidades y las competencias porque están en el ámbito intangible y primigenio de una práctica como tal. Adicionalmente, los teóricos de la práctica, señalan que no es extraño que varias prácticas pueden compartir un mismo sentido.

El tercer elemento corresponde a las materialidades que se encuentran en el plano de lo tangible y que se refieren a las herramientas, infraestructuras, recursos y todos los objetos y seres vivos que contribuyan a la ejecución de una práctica. En este sentido, las materialidades son consideradas como parte constitutiva de las prácticas, no como un elemento externo a estas (Ariztía, 2017).

Estilos de agricultura

El argumento central de Van der Ploeg es que hay espacios para diferentes estilos de agricultura, y no sólo para la agricultura llamada moderna, y que el proceso de modernización tecnológica estaría desconectando la agricultura, como práctica construida socialmente, de la naturaleza y de la ecología, de la estructura y de la calidad del trabajo familiar, de la organización social específica del tiempo y del espacio y de la propia familia, el principal principio de la organización social.

El estilo de agricultura que practica una familia está directamente relacionado con las racionalidades y formas de organización que existen tanto fuera de la finca como al interior, Van der Ploeg caracteriza los estilos de agricultura, entendidos como una construcción social con formas específicas de organización dentro de la finca que va cambiando a través del tiempo. Dentro de estos estilo existen balances que se pueden encontrar operando a través escalas de uso de insumos y relación con los mercados de insumos, las actitudes de los agricultores con respecto al medio ambiente, la motivación, la reinversión del excedente, la relación con la comunidad y la relación con los mercados (y qué tipo de mercados).

Los estilos agrícolas se refieren a un repertorio cultural, un compuesto de ideas normativas y estratégicas sobre cómo debe hacerse la agricultura. Un estilo implica una forma específica de organizar la empresa agrícola: la práctica y el desarrollo de los agricultores están formados por un repertorio cultural, que a su vez se prueba, afirma y, si es necesario, se ajusta a través de la práctica. Por lo tanto, un estilo de cultivo es una forma concreta de praxis, una unidad particular de pensamiento y acción, de teoría y práctica (Van der Ploeg 1994, p. 241). Considera que el concepto de estilo tiene tres componentes: normas, prácticas y contexto de mercado. En términos generales, un estilo de cultivo puede definirse como una unidad y coherencia particular de los siguientes elementos:

un conjunto de nociones estratégicas, valores e ideas compartidas por un grupo particular de agricultores sobre la forma en que se debe organizar la agricultura

una estructuración específica de la práctica de la agricultura que corresponda a las nociones estratégicas o al "repertorio cultural" utilizado por estos agricultores

un conjunto específico de interrelaciones entre la empresa agrícola, por un lado, y los mercados, agencias de mercado, políticas gubernamentales y desarrollos tecnológicos circundantes.

La acción territorial

La acción territorial es un término que hace referencia a la participación multiactoral, construcción y organización en el territorio, con una idea de cambio hacia el futuro considerando el pasado histórico y las condiciones materiales estructurantes, en palabras de Sili (2017) es:

“Ir haciendo en el territorio, contenido en una estructura que condiciona (medio físico, condiciones político institucionales, etc.), pero también con un margen de maniobra y autonomía por parte de los sujetos (Bustos 2009, citado por Sili 2017). Es decir, la acción territorial se encarna, entonces, en un sujeto intencional, orientado hacia el futuro, un sujeto competente, pues tiene capacidad para movilizar recursos, conocimientos e información sobre la realidad” (Sili, 2017).

Para analizar el tipo de acción territorial debemos caracterizar a los actores que intervienen en el proceso de construcción social, en este sentido utilizaremos las categorías propuestas por Sili (2017, 21) y las aplicaremos con las familias o integrantes de familia involucrados en un proceso de acción directa o indirecta en el territorio.

Metodología

Se utilizaron métodos cualitativos, en la fase preliminar se realizaron entrevistas con informantes clave que lideran procesos agroecológicos en el Ecuador, quienes proporcionaron información y contacto sobre familias que se han recampesinizado en Ecuador. se aplicaron encuestas, con el objetivo de conocer las características de la familia, de la finca y de las relaciones con los mercados y de la zona geográfica que habitan, en esta fase se enviaron 45 encuestas mediante correo electrónico, de las cuales 15 fueron contestadas, de estas, diez aceptaron entrar en el estudio y hacer etnografía con el método de investigación acción participativa (Jorgensen, 1989).

La selección de seis familias se realizó atendiendo tres criterios: Ubicación geográfica, tiempo en el proceso de recampesinización y tipo de recampesinización, el propósito fue abarcar la mayor diversidad de familias recampesinas, se escogió una familia por cada tipo de recampesinización, edades variadas en el tiempo de recampesinización y seis puntos espacialmente distantes.

Tiempo en el proceso de recampesinización: Se seleccionaron familias de diferentes edades ya que se pretendía abarcar un espectro amplio entre familias jóvenes con fincas jóvenes y familias recampesinas de larga data, la edad de la familia estuvo definida por el número de años desde que la familia entró en un proceso de recampesinización hasta la fecha actual (2019).

Tipo de recampesinización: Se seleccionaron diferentes formas de recampesinización, la tipo 1 corresponde a personas que cambiaron su forma de producir de una agricultura alta en insumos con baja independencia a una forma de agricultura agroecológica, la tipo 2 corresponde a personas que vivían en el campo y su familia vivía de la agricultura pero emigraron a la ciudad y luego retornan al campo y la tipo 3 corresponde a personas citadinas que deciden mudarse y hacer su vida en las fincas.

En las visitas a las fincas (mapa 1) se empleó la herramienta de observación participante, que es definida por Jørgensen (1989) como el trabajo de campo etnográfico, que consiste en aproximarse a los informantes y generar la confianza suficiente para que la presencia como investigador no les resulte incómoda, esto con el objetivo de poder observar y registrar información sobre algún momento puntual de la vida de las personas informantes.

Ubicación geográfica de las fincas dentro de la
serranía norte ecuatoriana
Mapa 1
Ubicación geográfica de las fincas dentro de la serranía norte ecuatoriana

A partir de esta herramienta se realizaron relatos de vida en los cuales se tocaron los siguientes tópicos: historia de los integrantes de la familia, opinión y testimonio de ser campesino, testimonio de las alternativas y el proceso de recampesinización, agricultura sustentable y formas de producción, acceso a la tierra, redes y vínculos, formas propias de comercialización, prácticas no monetarias, jóvenes y relevo generacional.

El análisis de información fue realizado mediante sistematización de las notas tomadas en campo y grabaciones. Se realizaron descripciones de los distintos tipos de producción que se pudieron encontrar, se compararon las distintas actividades que realizan estas familias y se escribieron narrativas sobre las familias, haciendo énfasis en las experiencias sobre los procesos de recampesinización. La información obtenida en estas actividades, fue analizada bajo el enfoque de formas de recampesinización propuestas por Van der Ploeg (1994), pluriactividad (Schneider 2003 y Urioste 2017), estilos de agricultura (Van der Ploeg 1994), acción territorial (Sili, 2017) y teoría del campo de las prácticas (Shatzki, 2012).

Resultados

Caso de estudio 1 - La huerta de Miguel Rosero: Cosechando los frutos de 41 años de lucha y perseverancia

La finca de Miguel y Graciela está ubicada cerca del poblado de Pimampiro, un territorio principalmente rural que se dedica principalmente a la producción agrícola de variadas frutas y hortalizas y provee a los mercados mayoristas de las grandes ciudades. La finca “Rosero” tiene una extensión de 60 has. Las actividades principales son los cultivos de frutas como: aguacate, mandarina, durazno y granadilla. Además existen animales de granja, otras frutas y verduras exclusivamente para el consumo de la familia. Miguel y Graciela tienen un origen campesino y esta ha sido su condición de toda la vida, no obstante hace 45 años estos campesinos cambiaron su forma de producir y en ese sentido se recampesinizaron.

Ascendencia campesina

Para dar este vuelco en el estilo de hacer agricultura, compraron estas tierras, con ladera que a nadie interesaban para hacer agricultura, por su suelo y por la ausencia de riego, gestionaron los caminos, el sistema de riego que fue unos de los hitos de esta zona liderados por Miguel, las condiciones tanto físicas como simbólicas hicieron que esta familia vea en la agricultura biológica (como ellos la llaman) una opción de producción que les da satisfacción económica y personal.

La larga trayectoria de esta familia, permite ver como un proceso de recampesinización tiene sus frutos a largo plazo. En la comunidad Miguel y Graciela cuentan con la admiración y respeto, a partir de la implementación del sistema de riego Córdova - Chugá la tierra significó para muchas familias un regreso a unas tierras que anteriormente no valían mucho. En este sentido se observa que los procesos de recampesinización agroecológica tienen la capacidad de influenciar y tornar atractivo el territorio, esto no indica que son empresarios o campesinos empresariales, se mantienen practicando principios campesinos, reinvirtiendo las ganancias en compra de tierras poco demandadas en el mercado y transformandolas en huertos frutales.

Manejo de la finca

La finca Rosero es manejada de una forma lenta, todo lo que se hace en este sitio está orientado al largo plazo, los frutales tardan de tres a cuatro años en producir, Miguel al inicio del establecimiento de los árboles, procuró traer al terreno la mayor cantidad de materia orgánica. Él comenta que en la ladera y tipo suelo que posee, es muy perjudicial cultivar con tractor, el suelo se iría perdiendo y las pendientes son muy fuertes para el ingreso de maquinaria, por esta razón vio en los árboles una forma de conservar el suelo e ir mejorándolo.

Actualmente, internarse en la huerta de Miguel es pisar una colcha espesa de hojas senescentes, toneladas de biomasa, recubren el suelo y las copas de los árboles le brindan sombra y condiciones a la actividad microbiana del mismo. En este sentido, se observa que este agricultor de toda la vida, cambió su forma de producir de cultivos comerciales, anuales con insumos químicos y tractor a una forma más sostenible de producción a través de árboles frutales. Otra de las razones por las cuales la familia cultiva frutales en su mayoría, es el precio que es relativamente alto en comparación a otros productos agrícolas y la autonomía de la producción con insumos locales.

Motivaciones para llevar un estilo de vida campesino

Cuando le pregunto a Don Miguel cuáles son las motivaciones para vivir en el campo comenta:

Aquí en el campo es más sano, más independiente, con la naturaleza, la libertad, la tranquilidad, si hubiera un desastre o un terremoto, es más seguro acá en el campo… aquí no tiene patrones… en una empresa vive presionado. Yo hacía esto con dos objetivos: para mi y para que la gente vea y que valore su tierrita aunque sean peñas pero que aprenda que con iniciativa y un buen manejo se puede sacar ventaja, sin decir nada hemos ido motivando a la gente

En esta historia de vida podemos ver que en la recampesinización de tipo 1 ocurre algo particular, y es que las personas en estos casos toman como estrategia inicial para mejorar sus condiciones de vida, sumarse a las alternativas productivas que proponen las ONG´s con un poco de escepticismo cabe recalcar. Sin embargo, a lo largo del proceso van aprendiendo y comprobando que las técnicas y formas de producción más cercanas a lo natural tienen ventajas frente a la agricultura convencional. Evidencian en carne propia cómo gastan menos en insumos, como pueden acceder a un mercado directo, como pueden ofrecer otros servicios adicionales a la producción agrícola, también se sienten más valorados y reconocidos no solo en sus territorios sino en la academia y otras organizaciones donde acuden a exponer sus experiencias de vida, en este sentido podemos comprender que el proceso de recampesinización lleva intrínseco una valoración hacia el campesino, un tema importante para la continuidad del mismo, este caso probablemente es muy poco frecuente, porque el común denominador de una familia campesina en Ecuador respecto a la tenencia de la tierra está por debajo de las 5 hectáreas, por lo tanto para nada generalizable, no obstante tiene mucho impacto en el territorio y sirve de inspiración para muchas familias.

Caso de estudio 2 - Historia de Zulay: De la marginación de la ciudad al florecimiento personal en el campo.

La finca el “Rey de los ovos” está ubicada en el valle de Ambuquí en la provincia de Imbabura, este valle tiene un clima cálido seco, la mayoría del territorio está cultivado con caña de azúcar para la industria azucarera específicamente del Ingenio “Tababuela”, según datos del instituto de estadísticas de Ecuador, es uno de los poblados más pobres de la provincia (INEC, 2010). El producto estelar de la finca es el ovo, una baya tropical con un sabor dulce y ácido, también se cultivan hortalizas y otros frutales menores como melones, sandías, papayas y cítricos. Además otros productos procesados tales como: jabones, infusiones de hierbas aromáticas y servicios agroecoturísticos como: paseos por la huerta, cosecha, talleres y masajes.

Ascendencia

Zulay creció en la finca familiar de sus padres, su niñez se caracterizó por la abundancia y la libertad de las aventuras de todo niño de campo, en su adolescencia temprana la situación familiar cambió drásticamente, su padre perdió su capital debido a la caída del precio de tomate y su madre que trabajaba como secretaria de telecomunicaciones fue despedida de su trabajo con la llegada de las computadoras. Zulay, sus hermanos y su madre emigraron a la ciudad de Ibarra, la urbe más grande cercana, allí su madre e incluso ellos desempeñaron trabajos domésticos en su mayoría de casos mal pagados. Años más tarde Zulay forma su propia familia y con la llegada de su primer hijo, se ve en la dura situación de no tener ingresos para asegurar su manutención. Es así que un día decide salir a la feria del MAGAP con ovos de la finca de sus padres y hace intercambio con otros productos agrícolas. Impresionada de todo lo que logró adquirir para la alimentación de la familia decide volver a la finca de sus padres y producir agroecológicamente para acceder a la feria. Cuando le pregunto a Zulay que fue lo que le motivó a volver (a recampesinizarse) ella contesta lo siguiente:

La comida, yo regresé por la comida, yo no pensé en regresar al campo para empezar un negocio. en Ibarra lo que ganaba mi esposo no era suficiente para mantener a mi y a mi hijo, entonces yo decía, puedo vivir sin luz sin las comodidades de la ciudad pero no sin comida, y mi opción fue cultivar mi comida para mi hijo, para todos... (Zulay Hernández, comunicación personal, 9 de abril 2019).

Priorizar la reproducción sobre la producción también es un punto que sobresale en la historia de vida de Zulay, tener tiempo con su hijo y generar trabajo para sus hermanos y madre en la finca, es algo que ella valora por encima de los ingresos económicos. La autonomía de manejar su tiempo y de crecer como negocio familiar, le estimula más que tener un trabajo como asalariada en la ciudad.

Manejo y organización de la finca

Zulay lleva a cabo SPG que tiene para su finca y para las ferias en las cuales comercializa, ella lleva apuntes de los cultivos de ese año, un estimado de la cantidad que se saca en la producción, animales que nacen o se venden, el estilo de crianza, los balanceados o las medicinas que se prepararon para los animales. Tiene documentado como se trata el agua que llega al huerto, las semillas que se producen en la finca, las que se compran. Con respecto al suelo y la fertilidad, en la finca se preparan bioles, bocashis, caldos minerales, pero en casi seis años que van, empiezan a ver todo el trabajo que han puesto en la tierra, entonces comenta que cada vez hace más espaciado los abonos. Al respecto Zulay menciona que:

La agroecología es mantener un equilibrio entre todos, no necesitamos matar a nadie para sobrevivir… preparamos bioles, pero cada vez menos para preparar usamos hierbas, también azufre, cal y bórax que son materiales que traemos de fuera… cada año hacemos un evaluación del aumento o disminución de la fertilidad para eso es importante llevar un registro de cuánto más o menos se saca en la producción pero cada año vamos mejorando (Zulay Hernández, comunicación personal, 7 de abril 2019).

Vinculación con los mercados

Cada miembro de la familia tiene su especialidad, Marianita la madre, se encarga de los animales, chanchos, cuyes, gallinas, Iván, de la huerta, específicamente hortalizas y frutas, Ruby de las plantas medicinales y aromáticas, Zulay de los productos transformados. Iván y Zulay comercializan en tres ferias de Quito, Ibarra y Cotacachi. El tema de los ingresos se distribuye distribuye de la siguiente manera:

Vendemos en las ferias cada semana, los domingos, miércoles y viernes. La mitad de lo que se vende es para la finca y la otra mitad para la persona integrante de la familia que trabajó en determinado producto. El dinero que va para la finca se utiliza en pagar agua, luz, la mano de obra de un trabajador que nos ayuda, para comprar los insumos que le dije y para pagar la cuota del puesto fijo, también algunos víveres que compramos para la casa mismo (Zulay Hernández, comunicación personal, 8 de abril 2019).

En esta finca, la organización interna está directamente vinculada a la comercialización, la producción está subdividida en parcelas y lotes, existen lotes destinados para la feria de Quito, otros para la feria de Ibarra y Cotacachi. Según Zulay es importante programar así, porque cada mercado es diferente, demanda cosas distintas y mezclar las producciones causa desorden en la planificación de las siembras.

Con respecto a la pluriactividad, además de la producción agropecuaria y la venta de productos transformados, la familia se encuentra incursionando en el agroturismo, hasta el momento han sido contadas ocasiones, sin embargo, estos procesos les ha permitido alcanzar un ingreso mayor para la finca en menor tiempo respecto a la venta de productos primarios. Vender un servicio ha permitido que la familia adquiera experiencia en el manejo de grupos, atención y logística, pero sobre todo ha permitido valorar más la producción agrícola y las familias campesinas por parte de consumidores.

Caso de estudio 3- Erlinda en la huerta “El Laurel”: Regresando a casa para reconstruir el territorio

La huerta “El Laurel”, está ubicada en el sector de Santa Rosa en la parroquia Ayora del cantón Cayambe, provincia de Pichincha. A una altura de 2900 m, la vista desde la casa de Erlinda su dueña, es maravillosa, al frente el volcán Cayambe se muestra por completo y las praderas y páramos de sus faldas brillan en varias tonalidades de verde. Esta propiedad de 1.05 hectáreas es una parcela familiar como la llama su dueña.

Ascendencia

Erlinda nació en Santa Rosa de Ayora, donde vive hasta hoy, ella cuenta que su niñez fue corta, con nueve años de edad sus padres la enviaron a Quito a trabajar en una casa haciendo labores domésticas, volvió a su comunidad cuando murió su padre, en aquella época empezó a trabajar en una florícola para llevar el sustento a su familia y ahorrar para adquirir un terreno a futuro.

Erlinda formó su familia, cuando tuvo a su primer hijo continuaba trabajando en la florícola, cuando llegó su segunda hija, la logística se complicaba, entonces decidió dejar renunciar a su trabajo y emprender el desafío de cultivar para el autosustento, en este proceso influyó marcadamente la ONG Biovida, cuyos técnicos le enseñaron varias técnicas de producción agroecológica, abonos orgánicos, curvas de nivel, agroforestería, mercados directos entre otras cosas.

Manejo y organización de la finca

La diversidad de la huerta junto con las curvas de nivel está muy bien lograda, los cultivos rotan en líneas largas que bordean la forma de la superficie de la tierra. La parcela tiene sembradas flores en los bordes junto a los cultivos porque su dueña asegura que la asociatividad de plantas crea un equilibrio y previene el ataque de plagas. Actualmente su casa cuenta con una colección de semillas de más de cien variedades de productos de los Andes, un elemento que denota la incentiva de la familias a ampliar la biodiversidad en la finca, con el objetivo de enriquecer un lugar que anteriormente fue un espacio de monocultivo, por otro lado la biodiversidad de especies en la finca promueve que las dietas de las familias se enriquezcan y en consecuencia la nutrición mejore.

Diversificación de actividades en la finca

La familia está compuesta por madre, padre y tres hijos, el mayor es Darwin quien estudia la carrera de turismo ecológico, la segunda Vicky quien cursa estudios secundarios y la tercera Paulette en escuela primaria. El relevo generacional este caso es muy prometedor, al respecto Erlinda señala que:

Ahora ya trabajamos los tres, mi esposo, mi hijo y yo, mi hijo estudia turismo trae los grupos para que conozcan la parcela, así hemos traído grupos, con alojamiento y alimentación, ahí sale un poquito más el dinero. Mi hijo ya está empoderado, mi hija segunda quiere estudiar idiomas. Queremos en un futuro que todos podamos vivir de la parcela, mi esposo trabaja todavía en florícola pero queremos que la parcela tenga más ingresos para que se quede acá trabajando conmigo… todavía no es posible, me falta sembrar unos frutales para que también sea más rentable y podamos sacar un sueldo… por ejemplo mi esposo saca unos 800 en la florícola, yo acá unos 500 a 600 al mes pero en cambio ha habido meses como en julio, agosto que viene más gente, tenemos huéspedes recorridos ahí gano unos 1000 dólares pero no es fijo (Erlinda Pillajo, comunicación personal, 28 de mayo de 2019).

Vinculación con los mercados

Actualmente, el ingreso de la familia proviene de varias fuentes, el trabajo asalariado del esposo en la florícola, la venta de productos agroecológicos en la feria de Cayambe, venta de productos agrícolas para las canastas de la RESAK (Red de Economía solidaria Kayampi), visitas a la finca, hospedaje en la finca, servicio de alimentación, renta de otro departamento dentro de la misma propiedad, venta de materia orgánica y abonos naturales y venta de plantas. Como se puede observar la finca está altamente diversificada, lo que se podría clasificar como una pluriactividad orientada a salvaguardar la unidad productiva agropecuaria (Urioste, 2017), es decir que tiene como objetivo ser pluriactiva pero con el fin de ir vinculando cada vez más actividades dentro de la finca que se complementen y guarden coherencia con la filosofía de vida de la familia. Con respecto a la diversidad de ingresos y formas de vincularse con el mercado de forma directa, ella señala, lo siguiente:

Eso es lo que la gente no entiende, que la agroecología es más que cultivar, sacar producción y vender, la agroecología es turismo, es espacio de aprendizaje y enseñanza, es crear redes con personas que sienten lo mismo que una, es la posibilidad de conocer otros lugares, es estar más tiempo con la familia… a veces compañeros agricultores piensan que es solo sacar producción, solo un cultivo que le paguen y ya… pero en la agroecología uno hace de todo, vende, conoce, siempre aprende… (Erlinda Pillajo, comunicación personal, 28 de mayo de 2019).

En este sentido, se observa como los procesos de recampesinización, de cierta forma reinventan al campesinado, o lo resignifican, abriendo una gama de actividades y formas directas de vincularse con el mercado, que van más allá de producir productos agrícolas y venderlos al intermediario. La recampesinización en este estudio de caso evidencia como, Erlinda enseña, hospeda, aprende, viaja, comparte experiencias, comercializa, cultiva, es madre y esposa.

Caso de estudio 4- Aya y Héctor en la Finca “Kurikindi”: De las torres de Singapur a la chacra andina

Ascendencia

La finca Kurikindi, está ubicada en el cantón Cotacachi, un territorio con una lucha histórica por la significación de la identidad autóctona de los pueblos originarios, especialmente Imbayas, y Kichwas, este cantón ha sido gobernado por alcaldes indígenas con un apoyo popular contundente. Por otra parte Cotacachi, es un espacio donde muchos jubilados extranjeros han encontrado su refugio, la seguridad, tranquilidad y belleza del paisaje hacen de este sitio un lugar muy atractivo para venir a pasar los años de retiro.

Los orígenes de Héctor y Aya, padre y madre de la finca Kurikindi, son muy distantes y distintos. Héctor un quichua ex-comerciante en la serranía norte del Ecuador y Aya una japonesa, ingeniera en programación, quien trabajó para empresas trasnacionales en Singapur y que hoy por hoy alterna su tiempo entre el cuidado de sus hijos, la alimentación de la casa y la preparación de conservas, galletas y más delicias que se venden en ferias agroecológicas, restaurantes y cafeterías.

Manejo y organización de la finca

Las actividades de la finca son diversas y el estilo de agricultura de la finca es altamente intensivo en uso del suelo ya que se cultiva en media hectárea gran cantidad de hortalizas optimizando todo el espacio y cubriéndolo densamente, pero también es intensivo en el uso de mano de obra familiar, Héctor trabaja y dirige la huerta, pero también contratan a medio tiempo a dos personas, además voluntarios de 2 a 3 trabajan en la finca alrededor de 32 horas a la semana, a cambio tienen las tres comidas, la experiencia de ver cómo se organiza una finca orgánica, el hospedaje y una forma de viajar lenta y económica. las inversiones en la finca se hacen cuando existe el excedente económico para ello, sin endeudarse. Además de voluntariado, venta de productos procesados y frescos en circuitos cortos de comercialización, Aya todavía trabaja de forma puntual comunicando el estado y avances de la producción de café con agricultores orgánicos de Intag, ella señala que no quiere desvincularse de esta actividad porque esto le permite mantener un nexo con su país Japón y a demás otro ingreso para la familia.

De las motivaciones para vivir en el campo

En 2005 nació Muyu Sakurako, la primogénita y con ella se establecieron otros horizontes y otras necesidades en la familia, brindarle la posibilidad de un lugar seguro, amplio y sano a la niña fue una prioridad para la familia, Cuando pregunté ¿Cómo decidieron ir a vivir al campo? estas fueron sus respuestas:

La idea siempre fue vivir en el campo con una casa a nuestro gusto, queríamos un sitio en específico, donde podamos vivir tranquilos (Aya Wada, comunicación personal, 18 de junio 2019).

Nosotros fuimos de esas personas que empezaron de cero, como te cuento yo nunca en mi vida había sido agricultor, la Haya tampoco. Entonces, compramos el terreno y comenzamos a aprender, todo ha sido aprendizaje desde ese día, lo que yo sabía era comprar y vender, nunca me había enfrentado a producir nada. (Héctor Flores, comunicación personal, 18 de junio 2019).

En la recampesinización tipo 2, se observan procesos planificados a largo plazo, donde ahorrar para adquirir la tierra, es un factor fundamental, ya que en Ecuador no existen programas desde el Estado para que familias jóvenes puedan acceder a la tierra por el simple deseo de establecer su vida en el medio rural. es Así que en esta forma de recampesinización se observa la consolidación y el trabajo de una idea que ha ido madurando lentamente, por lo que las condiciones del clima, de diseño de la finca de estrategias de producción y del mercado fueron ejecutadas en concordancia con un plan que en el camino va cambiando, no obstante no es lo mismo, de quienes empiezan en un espacio dado por herencia.

Caso de estudio 5: Margarita en la parcela “La choza”: La agroecología, una ventana para la emancipación económica y de género

La parcela de Margarita está ubicada en Tabacundo, un territorio donde la actividad productiva del cultivo de flores se ha implantado desde la década de los 80´s, en este sentido (Korovkin 2004) señala que en zonas donde la agricultura de exportación se ha instalado, la población campesina circundante se transforma en asalariada, debido a la demanda de estas empresas de mano de obra flexible y de bajo costo.

Esto ha traído consigo mercados de trabajo desregulados, además la presencia de estas empresas ha roto con las relaciones campesinas en las que la familia trabajaba junta y eso implicaba que los cuidados y crianza de los hijos eran acompañados por sus padres, entrar en un horario de trabajo de 10 o más horas fuera de casa, ha causado que las madres ya no puedan ver crecer a sus hijos y tampoco puedan cerciorarse de las condiciones de ellos al momento de ir y regresar de la escuela.

Este es el contexto en el que Margarita, desarrolló su vida, precisamente trabajando en la florícola y además siendo maltratada psicológica y físicamente por su esposo quien también trabajaba en este tipo de empresas. Las razones por las cuales Margarita abandonó ese trabajo y volvió a cultivar su propia tierra, fueron su salud y la convivencia en el trabajo con su ex-pareja. Los dolores de espalda y de cabeza eran recurrentes. Al respecto ella menciona lo siguiente:

Cuando yo trabajaba en la florícola ahí si me dolía todo…como la gente trabaja ahí a lo que le ordenan, entonces fumigaban, muchas veces hasta encima de lo que nosotras estábamos trabajando en las plantas de rosas, pasaban fumigando… eso creo que nos hizo mucho daño (Margarita Torres, comunicación personal, 2 de julio 2019).

Motivaciones para recampesinizarse

Preguntamos a Margarita, si volvería a la florícola y esta fue su respuesta:

No mamacita, nunca. A mi edad ya ni me reciben, pero no me antoja ni gota, porque yo vivo ilusionada con lo que tengo. Imagínese este terreno era todo desnudo, puro hierba y arena y ahora tengo árboles que ya me han dado aguacates, las guabas he llevado 2, 3 sacos cada domingo a vender y si me ha dado 30 dólares cada saco, ¡imagínese! No… para estar mandada, ordenada, exigida en el trabajo… ¿Dónde voy a dejar a mis animales? ni por nada volvería allá… (Margarita Torres, comunicación personal, 2 de julio 2019).

En este sentido vemos que un rasgo recurrente en los casos de estudio de los recampesinos es anteponer el bienestar físico y emocional al ingreso económico. Margarita comenta que fue muy duro estar recibiendo un sueldo y luego no ver nada de dinero en meses, ella empezó a cultivar maíz y fréjol en una pequeña cuadra, herencia de su madre, pero desde la siembra a la cosecha son varios meses sin ingresos ni comida y ello conlleva sacrificios y limitaciones temporales, no obstante ver crecer los cultivos anuales y los árboles y además vincularse a la asociación productores Nuevo Amanecer, motivó a Margarita a continuar con su proceso de producción autónoma.

Organización de la parcela

En su parcela se observa cómo en medio de arenales, crecen árboles de limón, como del suelo con el abono de cuy que se incorpora rutinariamente, salen grandes y verdes hojas de alfalfa, pude ver que la integración animales y cultivos es íntima y mutuamente dependiente para el éxito de su producción. Margarita, incorpora en su forma de producir elementos de lo que su madre le enseñó y otros que aprendió con la fundación, tales como: como el abono de bocashi o los abonos verdes o las asociaciones de hortalizas o a detectar deficiencias en el follaje de las plantas.

El estilo de agricultura de Margarita, es de mínima intervención, es decir bajo en mano de obra y bajo en uso de insumos, ella comenta que por falta de recursos económicos no puede acceder a maquinaria agrícola como motocultores, comenta que todo lo hace manualmente, y eso es lo que le permite evitar la intervención excesiva en el terreno, por otro lado no tiene problemas de arvenses o malezas porque cultiva en arenales donde no había plantas antiguamente.

Vinculación con los mercados

En el tipo de recampesinización 1, que corresponde al caso de Margarita, donde los recampesinos son productores agrícolas que cambian su forma de manejar la parcela, que no salieron de su territorio pero se recampesinizaron a través de la gestión autónoma y agroecológica de sus recursos, es fundamental el circuito corto de mercado. Se observa que este tipo de familias recampesinas no son muy pluriactivos, es decir su mayor cantidad de ingresos económicos provienen de la agricultura per sé. En este sentido, para ellos, una ventaja importante es tener el mercado directo, encuentran muy atractivo poder comercializar directamente con el consumidor porque eso asegura un mejor precio de los productos agrícolas en beneficio de sus economías. Además de la feria de la Esperanza Margarita, vende sus productos al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Ella tiene dos canales de comercio directo, pero además tiene la habilidad de vender sus productos y disfrutar de ese espacio social de la feria, ya que su trabajo entre semana en la parcela es un tanto solitario.

Vender yo mismo me da gusto, yo mismo siembro y veo lo que sale pequeñito, lo que sale grande, lo que sale feo, lo que no vale, puedo yo llevar algo bonito para vender y de lo que yo he sembrado tener que coger un dinero, que lindo! (Margarita Torres, comunicación personal, 2 de julio 2019).

Para Margarita es importante el contacto directo con sus clientes ya que le permite a ella obtener una retroalimentación de los gustos, preferencias y hábitos de consumo de sus clientes.

Caso de estudio 6: Nina e Inti en la reserva Intillacta. La recampesinización en la conservación, un asunto de coherencia

La población de este territorio inició desde principios de la década de los 50´s con el Instituto de Reforma Agraria y Colonización (IERAC). Nanegalito, por su orografía de estribación y condiciones climáticas al igual que otros poblados semejantes del Ecuador ha sido víctima del abandono institucional del estado, las carreteras de comunicación, servicios básicos y de transporte son algo relativamente nuevo en el territorio. Sin embargo la alta biodiversidad y la vocación turística constituyen factores importantes para otro tipo de desarrollo local alejado del esquema de ciudad progreso.

Ascendencia

Nina nació en la ciudad de Río de Jairo - Brasil, ella comenta que siempre desde muy joven tuvo la necesidad de buscar otros espacios diferentes a los que la ciudad le proporcionaba. Estudió ingeniería forestal en una universidad rural pública, Años más tarde en 2002, hizo su maestría en Sistemas Agroforestales, con una beca del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) en Costa Rica, en esta institución conoce a Inty, su pareja.

La finca Intillacta es de los padres de Inty, Nina comenta que:

Ellos llegaron acá hace 36 años, llegaron en una época que era totalmente diferente al noroccidente, no había la carretera hasta Quito, esta zona estaba súper abandonada. Mi suegro, Polo Arcos es de Riobamba, era estudiante de ingeniería radicado en Chile, pero salió de allá con la dictadura, mi suegra, Margarita Torres es de Cuenca, fue una comerciante del mercado, de una vida bien dura.

En 2006, empezamos a recibir turistas porque además fuimos los primeros en Ecuador en instalar el canopy para la observación del dosel alto del bosque, además de turistas recibíamos a voluntarios mediante un programa que se llamaba “International students volunteers” venían en grupos por una semana, con ellos empezamos a hacer senderos, reforestar los potreros, era bien intenso, pero también fue un entrenamiento de manejo de grupos, de logística, como enseñar, etc. Nos tocó restaurar esta finca porque era una finca de ganadería (Nina Duarte, comunicación personal, 8 julio de 2019).

Organización de la finca

Intillacta es una finca lechera, pero que había diversificado sus actividades productivas e incluso modificado el paisaje en pro de la conservación de la biodiversidad del bosque nublado, incorporando líneas de canopy para ver el dosel, cultivando café en parcelas intercaladas con el bosque, ofreciendo servicio de hospedaje, restaurante y voluntariado, es decir una finca con alta pluriactividad. Con respecto a esta categoría (Gras 2003, 110) señala que:

La pluriactividad no representa una respuesta meramente de supervivencia, y aún cuando así se entendiera, observamos que no son solamente aquellas unidades más pequeñas, es decir, aquellas con menor capacidad de excedentes, son las que desarrollan esta diversificación de actividades y ocupaciones. En tal sentido, la pluriactividad no se asocia solamente a las unidades con problemas de sostenibilidad. Por el contrario, algunos indicadores reflejan cierta articulación entre actividades prediales y externas, en la base de los procesos de capitalización e inversión del sector.

En este sentido encontramos una finca muy pluriactiva, que cuenta con una serie de ingresos que permiten sostener a la familia, al contrario de la pluriactividad de proletarización y dependencia encontramos una pluriactividad que genera más valor agregado que el que lo generaría las actividades meramente agrícolas. Esta familia da cuenta de un proceso de recampesinización de una segunda generación, la primera generación habían sido sus suegros que llegaron a Nanegalito hace casi cuatro décadas. Nina comenta, que este proyecto familiar continua, gracias a los principios con los cuales fueron criados los hijos de sus suegros, mencionando que:

Inty, Agustina, y Manuela regresaron al campo de sus padres porque también fueron criados en forma respetuosa con la vida, conociendo el valor del bosque, todos estudiaron temas ambientales… resolvieron volver acá todos y cuando llegamos aquí la segunda generación a la finca, llegamos con otras ideas, reconociendo el valor de la biodiversidad, con full ganas de promover procesos de conservación, investigación biológica pero también teniendo que generar una alternativa económica que mantenga la finca.

Con respecto al análisis del campo de las prácticas, Rekwitz (2002) y Schatzki (2002) proponen tres elementos a considerar: las competencias que se refieren a los conocimientos, saberes y habilidades (Ariztía 2017), el sentido son las valoraciones, principios y el tercer elemento son las materialidades que se encuentran en el plano de lo tangible y que se refieren a las herramientas, infraestructuras, recursos.

Las prácticas que estuvieron involucradas en esta forma de recampesinización, ocurrieron a partir de una primera generación de recampesinos (Polo y Margarita), es decir, esta joven pareja (Nina e Inti) tuvieron ya un camino andado, en este sentido su práctica partió por un lado, de la materialidad (porque ya contaban con la finca de los padres) y por otro lado de las competencias, la educación que recibieron en el posgrado les permitió crear esta categoría de turismo científico e incorporar esta actividad dentro de una finca lechera que había sido reconfigurada y adaptada para que convivan en ella actividades productivas, de conservación de investigación, de recreación y en la última etapa de educación.

Por otro lado Nina e Inty contaban ya con el elemento del sentido, su intención siempre fue la conservación y la vida en el bosque, conscientes de que el bosque puede alimentar no solo la vida silvestre sino también a las personas. Esto nos permite señalar que esta familia tuvo las condiciones ideales para recampesinizar en su segunda generación, de una forma en la que los tres elementos que componían su práctica estaban bastante cubiertos, con esto no quiero decir que no tuvieran dificultades en el proceso o tampoco creo que haya sido sencillo, al contrario se evidencia una enorme cantidad de trabajo puesto en esta finca.

En este sentido, quiero señalar que a diferencia de otros casos de estudio donde los elementos de la práctica se fueron alcanzando a través del tiempo, en este caso particular se partió de una base importante de materialidad conocimiento y sentido, y que esto de alguna forma repercute en el proceso de recampesinización sobre todo en lo que tiene que ver con la influencia dentro del territorio y de la inspiración que ellos suponen en el mismo. Dentro de todos los casos estudiados encuentro que este cumple con todo lo que idealmente se busca al momento de iniciar un establecimiento de la vida en el campo.

Es justamente esta heterogeneidad dentro de la recampesinización la que nos permite ver que no todas las familias se recampesinizan en igualdad de condiciones, que muchas veces incluso familias sin tierra están recampesinizándose y que la diversidad de formas de recampesinización nos deja ver que las personas dispuestas a tomar esta decisión es sus vidas son muy variadas. Muchas no tienen estudios formales y muchas si los tienen, otras no tienen el recurso tierra pero tienen el conocimiento y la experiencia de cómo cultivar alimentos.

Vínculos con el mercado

Con respecto a los vínculos con el mercado este caso es muy particular, los canales de comercialización de los servicios de esta finca están anunciados en redes virtuales, el turismo mas recreacional tiene unas ventanas donde anuncian sus servicios, el tema de investigación y turismo científico están anunciados en la misma página web de la finca pero también en otros espacios mas orientados a la academia. Los productos de la finca como la leche, se comercializan en productos elaborados como queso. las hortalizas de la finca se cultivan para la alimentación de la familia y se comercializan en platos preparados en el restaurante de la finca.

El café que se produce aquí se comercia en tazas de café en restaurantes, cafeterías y la finca, también se comercializa empacado y molido. Los canales de comercialización son cortos y en la mayoría de casos directos. Esta familia es muy consciente de que la producción de materias primas cae mucho en el extractivismo y que mantener la sostenibilidad económica de la finca también radica en ofrecer productos elaborados o servicios.

Generación de Redes

Nina comenta: “Somos parte de la red de bosques, que fue creada por mis suegros y varios otros mayores de aquí como: Richard Parsons de Bellavista, la Mimi Foyle de Pacto, Carlos Zorilla de Intag” (Nina Duarte, comunicación personal, 9 de julio de 2019). Todas las personas antes mencionadas, son voceros y activistas, de larga data, de la lucha antiminera y pro conservación y con ellos se han ido sumando familias jóvenes que se han mudado al bosque nublado y encuentran en la red, una familia con la cual luchar y crear comunidad. En 2008, la familia de Intillacta, junto con la red de Bosques descubren que el territorio estaba siendo concesionado a empresas mineras canadienses, en esta etapa empiezan una lucha activista contra la minería, para ello, hacen ciclos de charlas informativas donde se explicaban los impactos sociales, económicos y ambientales de la minería en el mundo.

Nos fuimos dividiendo por todas las comunidades de acá, llevando la charla y fue chévere porque aunque en ese tiempo no hayamos pensado en eso, hacer las charlas nos fue abriendo otras oportunidades de trabajo, de proyectos… y así vamos haciendo las cosas hasta hoy, porque creemos que es lo que debemos hacer, pero a su vez esto abre otras cosas (Nina Duarte, comunicación personal, 9 de julio de 2019).

Contribuciones al territorio

Con respecto al papel del estado en este territorio Nina menciona que:

La parte política que ha favorecido a este territorio no ha sido porque la política la hicieron desde arriba, sino porque nosotros nos metimos como virus al sistema y lo hicimos desde abajo, nos metimos en la política para cambiar cosas desde adentro. En 2008 teníamos el tema de la minería cuando, nos enteramos de la concesión del territorio, de ahí empezamos a crear alternativas para esa lucha antiminera, alternativas productivas, la primera estrategia fue la creación de las ACUS (Áreas de conservación de uso sostenible) en 2010, esta es una categoría de conservación inclusiva, porque su fortaleza es el uso, no es el bosque allá y la gente acá sino que en estas ACUS entran todos, los ganaderos, agricultores, conservacionistas, turismo, etc, todos menos los mineros.

En 2008 creamos primero las dos ACUS (Pachijal y Mashpi) el Inty se metió en el sistema, trabajó para el Ministerio de ambiente, salía a las 5 de la mañana todos los días, iba a Quito, trabajaba y regresaba, duró ocho meses pero en esos meses crearon las ACUS. El Inty fue a tocar de puerta en puerta oficinas de asambleístas, concejales, prefecto, los trajimos para que conozcan el territorio y se puedan crear las ACUS (Nina Duarte, comunicación personal, 10 de julio de 2019).

Las contribuciones al territorio por parte de esta segunda generación de familia recampesina, son muchas. A lo largo de estos años la comunidad y esta familia acompañados por la fundación CONDESAN han ido creando blindajes legales y de ordenamiento territorial para proteger este territorio biodiverso, crear una identidad para crear territorio ha sido una de las preocupaciones más importantes que debe venir de los habitantes, la identidad de habitantes del bosque nublado engloba este espíritu de conservación de la vida que se pretende alcanzar.

Vamos brotando dentro del sistema mismo, como un virus de la conservación y agarramos las propias herramientas del sistema a nuestro favor, porque no hay otra forma…. Tu ves Intag, 20 años de lucha y resistencia y la minería está ahí dentro… lo que hemos visto acá es que metiéndonos al sistema y cambiando por debajo hemos logrado más cosas.

Por otro lado también han creado figuras de ordenamiento territorial que respondan a las problemáticas comunes que viven las parroquias del noroccidente de Pichincha y leyes que protejan la conservación, en el recurso suelo, agua, paisaje y biodiversidad. En este sentido se ilustra en una línea de tiempo los hitos más importantes logrados hasta el momento.

En 2014 bajo el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización se creó la Mancomunidad del Chocó Andino. Esta figura de ordenamiento territorial es un tipo de gobernanza intermedio entre el distrito metropolitano de Quito y los gobiernos autónomos descentralizados de las parroquias rurales de Calacalí, Nono, Nanegalito, Nanegal, Gualea y Pacto. Para el funcionamiento y sostén de este gobierno, cada GAD aporta con un monto específico, Nina señala que ahora la mancomunidad asumió la competencia del manejo de desechos sólidos, antes esta competencia tenía la EPMAPSQ.

En 2017 se crea la Red de Bosques Escuela de la MCA, el espíritu de esta escuela es “Transformar la sociedad a través de la educación vivencial y experiencial en los bosques del Chocó Andino, creando una cultura que promueva la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de la Tierra” (Nina Duarte, comunicación personal, 10 julio de 2019).

Los espacios de la red de bosque escuela de la MCA son fincas y/o reservas privadas de actores del territorio, con experiencia en temas de conservación y producción sostenible. Una de estos espacios es la reserva Intillacta. Apuntar a la educación es un tema que Nina e Inty consideran importantes, porque creen que las personas aman lo que conocen, en este sentido el bosque escuela está orientado para públicos de todas las edades, en especial los de escuelas primarias y secundarias del territorio, para esto hubo que gestionar varios permisos por parte del ministerio de Educación, para que este aprendizaje vivencial sea parte de un programa de estudio formal e institucional.

Con respecto a la escala, es muy interesante ver cómo las cuestiones de ordenamiento territorial y gestión llevada de manera sostenida a través del tiempo rinden sus frutos, elevan la acción territorial y vinculan lo local con lo mundial inclusive. En este sentido uno de los logros más importantes de la Mancomunidad ha sido obtener la declaratoria de Biosfera del planeta por parte de la UNESCO, en este sentido se observa como un proceso conjunto y sostenido puede llevar a territorios locales que profundizan en una identidad a ser reconocidos mundialmente. En definitiva, en este caso se observa como con las herramientas apropiadas de conocimiento, relaciones, gestión y esfuerzo de personas que conocen el territorio y a su vez las instancias técnicas para someter ante la UNESCO a la MCA como aspirante a ser declarado biósfera, tienen éxito gracias a esta suma de factores antes señalados.

A manera de Síntesis

Con el objetivo de esquematizar estos casos bajo el enfoque de estilos de agricultura presentamos los resultados de estas entrevistas organizados por indicadores que se muestran en la primera columna del Cuadro 1, a su vez los colores y celdas fusionadas, indican que las fincas comparten dicho valor en dicho parámetro.

Estilos de agricultura presentes en seis casos de
estudio, desglosados a partir de siete indicadores cualitativos y tres
cuantitativos.
Cuadro 1
Estilos de agricultura presentes en seis casos de estudio, desglosados a partir de siete indicadores cualitativos y tres cuantitativos.
Nota: 1) Tipo 1 familias que cambiaron su forma de producir de una agricultura alta en insumos con baja independencia a una forma de agricultura agroecológica; tipo 2 familias que vivían en el campo y su familia vivía de la agricultura pero emigraron a la ciudad y luego retornan al campo; tipo 3 corresponde a personas citadinas que deciden mudarse y hacer su vida en las fincas. 2) El manejo intensivo es producir en poco espacio menos de 5 has, extensivo producción en grandes extensiones de tierra. 3) Son los atributos que más destacaron en la observación participativa en casa unas de las fincas. 4) Tecnologías que no se crearon en la finca, como por ejemplo el uso de tractores, cosechadora, sist. de riego por goteo, etc. 5) Es el cálculo que se realiza para conocer la rentabilidad de un producto/ servicio o de tu negocio como tal. Comúnmente se expresa en porcentaje, que mientras más alto sea indica que estás recibiendo mayores ganancias. 6) Es el porcentaje de ingresos que la agricultura aporta al ingreso económico de la familia. 7) Está relacionado a la continuidad de la finca y su estilo de agricultura por parte de la siguiente generación de la familia.

Como se observa en el Cuadro 3 el tipo de manejo de la finca en estos casos es mayoritariamente intensivo, esto al parecer está relacionado con el parámetro de tamaño de la finca, las fincas grandes con 60 y 84 hectáreas respectivamente, tienen un manejo extensivo porque la mano de obra con la que cuentan no es capaz de abarcar el trabajo de esa forma intensiva. Al contrario, las fincas pequeñas están trabajando de forma intensiva para aprovechar el espacio y ocuparlo en temas productivos. Con respecto a las característica de finca que predominan encontramos tres grupos, uno más grande de fincas pequeñas que están altamente pluriactivizadas, especialmente con productos elaborados y proyectos agroturísticos. Otro grupo de fincas que se dedican mucho más a la producción agrícola que ha los productos elaborados u oferta de servicios turísticos y un grupo (constituído por un solo caso) que se caracteriza por estar orientado a la venta de servicios turísticos, educativos y recreativos muy por encima de la producción agrícola.

Con respecto al uso de tecnología externa para propósitos de producción y reproducción, encontramos que las familias que usan menos tecnología son las de recampesinización de tipo 1 y quienes más usan tecnología externa son las familias de tipo de recampesinización 3, encuentro que probablemente esto está asociado con ese vínculo fuerte de la ciudad con el tipo de recampesinización de citadinos, por otro lado está el factor de educación, las familias con mayor nivel de educación formal son aquellas que están usando más tecnología externa en sus procesos productivos y reproductivos, usan redes sociales para promocionar sus fincas y productos, manejan maquinaria especializada para ciertos procesos productivos por ejemplo, una máquina tostadora de café que proporciona un molido y tostado preciso, o la utilización de implementos de tractor más específicos que no deterioran el suelo o el uso de energías renovables como la energía solar, son elementos tecnológicos que están presentes en este tipo de familias.

El parámetro del porcentaje de ingresos que provienen de la agricultura está fuertemente relacionado con el tipo de recampesinización, las fincas de tipo 1, sus ingresos económicos dependen del 90 al 98% de la agricultura. Mientras que las de tipo 2 diversificaron las actividades de la finca entre agricultura y productos procesados y agroturismo esto ha hecho que la agricultura representa un 50% de sus actividades. Finalmente el tipo de recampesinización tipo 3 depende en un 30 a un 35% de los ingresos de la agricultura, esto es porque han diversificado mucho la finca y además ofrecen sus servicios profesionales a manera de consultorías y trabajos puntuales, lo cual les permite ingresos económicos provenientes de otros sectores.

Con respecto al margen de ganancia, se observa en términos generales, que este parámetro no está asociado con el tipo de recampesinización las fincas con margen de ganancia alto tienen este valor por diferentes razones, en el caso de la Finca Rosero, su extensión (60 ha) y cantidad de árboles productivos hace que el nivel de ingresos sea grande y los costos operativos se reducen al manejar el volumen de árboles que tiene, los gastos más importantes lo realiza en la cosecha contratando mano de obra adicional y esa escala de producción es la que le permite un margen de ganancia alto.

Por otro lado, la finca Intillacta percibe margen alto de ganancia pero las razones son muy diferentes, esta finca ha logrado enfocarse en la venta de servicios, el turismo científico es rentable económicamente y no implica una huella ecológica alta como el turismo recreacional, también tienen programas de voluntariado y experiencias vivenciales, otro ejemplo ejemplo con respecto los productos agrícolas es que la finca ha optado por vender la taza de café antes que vender el café molido y procesado o menos aún el café a granel, este tipo de estrategias han contribuido a incrementar el margen de ganancia de la familia.

El margen de ganancia se presenta en la finca “El Laurel” y “La Choza” en el primero se observa un margen bajo aunque alto respecto al trabajo asalariado de una florícola que coincidencialmente fue el trabajo anterior a la recampesinización de ambas propietarias de las fincas. Con esto quiero decir que, su opción autónoma es superior a su opción proletaria, sin embargo no tienen un margen de ganancia alto y esto no les permite implementar su finca a la velocidad que desearían. No obstante, prefieren su opción autónoma porque les da un margen de ganancia superior y también les permite administrar su tiempo de manera independiente y estar con su familia y con sus animales, poder criar a sus hijos, cuidar de su salud son ventajas que no pasan por lo monetario.

En lo que se refiere al futuro de la finca, es decir al relevo generacional, visto en términos de sostenibilidad, se encuentran casos muy alentadores, en términos generales existe una continuidad de los proyectos de estas fincas. Las fincas marcadas con celdas de color naranja han integrado a los procesos productivos a sus hijos, ellos crecieron viendo a sus padres en ese modo de vida y tienen planes a futuro para mejorar esas fincas, con otras herramientas especialmente enfocadas en el conocimiento de otras herramientas u otras actividades dentro de la finca. La celda en color verde es aún más prometedora en el relevo generacional, ya que cumple con las condiciones de las celdas naranja pero además tiene un proceso territorial y una comunidad cercana fortalecida, donde los jóvenes desde este momento están teniendo su espacio y protagonismo además del impulso de la generación anterior para generar esa continuidad.

Por otro lado, las celdas rojas son menos promisorias respecto al relevo generacional, los dueños de estas fincas ya son de la tercera edad y sus hijos en el caso de la finca “La Choza” no están integrados en el proceso de la finca, ellos trabajan asalariados en empresas externas, por otra parte en el caso de la finca “Rosero” pude percibir en la investigación participativa que la siguiente generación está pensando en implementar otro giro a la finca, ven que la crianza de pollos de carne es mucho más rápida que esperar un ciclo productivo de durazno o mandarina o aguacate y que es igualmente rentable, en ese sentido no sabemos cuál será el destino de esta finca, pero es muy probable que cambie su orientación.

Las características antes señaladas, componen un modo, un estilo de agricultura de cada una de las fincas, de acuerdo a las observaciones, entrevistas y planteamientos teóricos de estilos de agricultura propuestos por Van der Ploeg, se identificaron tres diferentes tipos de estilo de agricultura, un estilo de agricultura de agricultor - artesano, otro de campesino enfocado en lo agrícola, campesino - científico.

A continuación se presenta un gráfico 1 del modelo conceptual que muestra la posición de los diferentes estilos de agricultura a lo largo de los gradientes entre nivel de pluriactividad (bajo a alto), porcentaje de ingresos provenientes de la agricultura (alto a bajo) en la dimensión vertical, el tamaño de la circunferencia indica el margen de ganancia de cada una de las fincas.

Esquema de la situación de
las fincas recampesinas en función del margen de
ganancia económica, el nivel de pluriactividad, el tamaños de la finca y el tipo de recampesinización.
Gráfico 1
Esquema de la situación de las fincas recampesinas en función del margen de ganancia económica, el nivel de pluriactividad, el tamaños de la finca y el tipo de recampesinización.

Conclusiones

El concepto de recampesinización aplicado en los diferentes casos de estudio, permite comprender que el campesinado como actor social es muy heterogéneo, en este sentido vemos como una vertiente del campesinado, que son los recampesinos, posicionan a este actor en una versión contemporánea, adaptada a los cambios, a la globalización a otras formas de comercializar, con el propósito de mantener el principio campesino de autonomía, pero ahora con una vertiente añadida de sostenibilidad intencional, producto de estas consecuencias ambientales en las que ya nos encontramos como plantea. Todos los estudios de caso encontrados son únicos, y por el método utilizado en esta investigación no podemos concluir en generalizaciones, sin embargo esta información primaria ofrece una perspectiva aunque sea acotada de la situación de los proceso de recampesinización de la sierra norte ecuatoriana.

En el estudio no se encontraron casos de recampesinización habitando cohesionados en un mismo espacio físico, esto se debe probablemente a que todas las iniciativas de recampesinización agroecológica se caracterizan por su existencia en un contexto de propiedad privada, tierras ya sean heredadas o en su mayoría de casos compradas, no obstante los procesos de recampesinización agroecológica si poseen territorio, denominados territorios red, donde existen relaciones sociales, de producción, comercialización, o círculos sociales con fines comunes.

Las familias recampesinas, representan en las comunidades y sus círculos cercanos un puente, un enlace entre el campo y la ciudad, esto hace que de alguna forma puedan ser voceros de luchas campesinas como el reconocimiento a su labor de producir alimento, o como también del discurso ambiental en el cual se señala que la dieta de las personas en la ciudad también debe ser orientada hacia el consumo responsable de productos locales. Este vínculo entre el campo y la ciudad les permite también gestionar de manera efectiva algunas demandas de obras y ordenanzas públicas hacia los gobiernos seccionales.

En todos los casos estudiados, hay una cuestión central recurrente y es que el trabajo reproductivo y de cuidado está valorado por encima del trabajo productivo, es decir la concepción de economía de estas familias está más cerca de la economía ecológica.

Los procesos de recampesinización en Ecuador, se dan en un contexto de propiedad privada, no han existido por parte del estado programas de recampesinización agroecológica, ni siquiera un estímulo económico o subsidio para que familias que quieran radicarse en el campo lo puedan hacer. En 2009 el gobierno de Ecuador lanzó el programa de asignación de tierras agrícolas llamado “Plan tierras” cuyo objetivo fue “la intervención de aproximadamente 2,5 millones de hectáreas de tierra, que incluía las que estaban en manos del Estado” (Landívar, 2015, 1).

No obstante, el plan tierras no fue amparado en un marco constitucional acorde con la Constitución del 2008, desde las organizaciones campesinas se exigía una Ley de Tierras, sin embargo este plan fue ejecutado bajo el marco legal de la Ley de Desarrollo Agrario (LDA) del año 1994 que corresponde a un periodo neoliberal muy marcado en Ecuador y que promueve la liberalización del mercado de tierras en el país (Landívar, 2015).

Estudios realizados por FIAN demuestran que el contexto y condiciones planteadas por estado no están alineadas a una política de recampesinización agroecológica donde el espíritu de autonomía y principios campesinos estén presentes, por el contrario en algunos casos se impuso a las asociaciones campesinas los productos que debían producir, se produjo oportunismo en especuladores de tierras que formaron asociaciones ficticias para acceder a la tierra entre otros problemas (FIAN, 2013), “Además Las asociaciones posesionarias beneficiadas terminaron por comprar los predios a precios comerciales bajo condiciones rígidas de mercado a través del mecanismo usual de compra- venta de tierras, al más puro estilo del mercado de tierras neoliberal” (Landívar y Yulán, 2011).

Esta investigación constituye un aporte para mejorar la comprensión de la recampesinización con base a un paradigma de desarrollo alternativo puesto en práctica a través de la agroecología, que desafía los sistemas dominantes de producción de alimentos y, por lo tanto, hace que los sistemas alimentarios se orienten más hacia lo saludable, seguro y sostenible.

Agradecimientos

Agradezco a la Secretaría de Educación Superior Ciencia y Tecnología e Innovación, por el financiamiento de este estudio y los conocimientos previos adquiridos en el programa de maestría de Desarrollo Territorial Rural de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO sede Ecuador.

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